Tartessos Una revisión del concepto. La lectura de las fuentes clásicas y la interpretación arqueológica. 1º Parte.




Tartessos, y todo aquello que lo rodea, emerge como un fenómeno cubierto por un halo de misterio. Desde la mitad del siglo XX, en especial tras las primeras aportaciones de Adolf Schulten y Jorge Bonsor, ha despertado un gran interés tanto en la comunidad científica como en nuestra sociedad en general, llegando incluso a tomar partido en contextos políticos. Para el entendimiento de lo que significa Tartessos es de vital importancia la comparación entre las fuentes clásicas que nombran este lugar y el registro arqueológico atribuido al mismo. De esta manera, analizando dichos elementos, puede esbozarse un escenario que nos invite a comprender el estado actual de la cuestión y ayude a esclarecer un horizonte cada vez más nítido. La realidad material y arqueológica de Tartessos no es coincidente con aquellas conclusiones extraídas de las fuentes clásicas, ni tampoco con aquellas investigaciones que pretenden reforzar la idea de Tartessos como aquella gran primera civilización de occidente. 

En cuanto a las fuentes clásicas que tratan sobre Tartessos debemos entender que existen dos tipos principalmente: las de carácter mítico y legendario, y las de naturaleza histórica o geográfica (González, 2014:6). En este apartado, pretendo enumerar de manera sustancial aquellas fuentes de carácter mítico, las cuales hay que entender como una manera de explicar el mundo adscrita a un contexto histórico concreto y no como una reproducción de la realidad, es decir, buscar la supuesta Tartessos atendiendo únicamente a las fuentes míticas o dándole más importancia a estas que a los hallazgos arqueológicos comprende un error de interpretación. 

Toda la literatura clásica ha dotado a Tartessos de una cultura propia bien diferenciada tanto en sus formas literarias, como en la poesía y en la historia, expresadas estas con una lengua ibérica particular (Cruz, 2010:21) Las menciones a Tartessos que encontramos en Estesícoro, Ferécides, Anacreonte, e incluso Heródoto responden a un corpus mítico asociado a la figura de Herakles (Cruz, 2010:30). Tartessos se nos aparece en ocasiones en las fuentes clásicas como un hidrónimo que define un lugar o región en el entorno de las Columnas de Hércules y más allá de Iberia. La realidad tartésica parece corresponder a la zona costera semita que se ubica alrededor del estrecho (Cruz, 2010:44) No obstante, todos los autores de baja época que hablan sobre Tartessos no tienen conocimiento personal sobre el terreno. Se plantea que, tras la lectura de todas estas fuentes, Tartessos pueda definirse como un territorio que aglutina más de una realidad, dejando de ser algo uniforme y homogéneo, y pasando a entenderse como un panorama complejo.

Fuentes orientales/bíblicas 

El término bíblico más recurrente es el de Tarsis, que ha sido identificado durante mucho tiempo con el Tartessos peninsular. El término Tarsis aparece en la biblia como un topónimo, entre otros significados Se hace referencia a las naves de Tarsis en el libro de Los Reyes 10,21. Tarsis parece ubicarse en algún lugar del Mediterráneo, aunque hay quien se refiere al Mar Rojo o incluso de la India. No obstante, esta palabra, teniendo en cuenta los limitados conocimientos geográficos por parte de los hebreos, responde a una realidad geográfica ambigua que respondería al lejano extremo occidente (González, 2014:5). Las naves de Tarsis y sus reyes esbozan una imagen rica de este pueblo, algo que puede relacionarse con la descripción que se hace de Tartessos en otras fuentes.

Mitos griegos 

Gárgoris y Habis 

Marco Juniano Justino, un personaje posiblemente enmarcado en el s. III d.C., realiza un resumen de una obra de un historiador de época de Augusto llamado Pompeyo Trogo. En concreto el pasaje está en el libro XLIV, al final de la obra (F. Cascó, 1986:1) En este relato, Justino cuenta que los tartesios y los curetes vivían en los bosques. Gárgoris, era uno de los primeros reyes de estos pueblos. Gárgoris tuvo un hijo bastardo que fue abandonado. Tras ser amamantado por las fieras arrojado al mar, criado por una cierva y capturado por unos cazadores, fue reconocido finalmente por su padre y recibió el nombre de Habis. A este se le atribuye la noble tarea de brindar de leyes a sus súbditos, entre las que por ejemplo prohibía trabajar a los nobles. Además enseño a su pueblo a cultivar la tierra con bueyes uncidos al arado (Cascó, 1986:7). El mito de Habis se plantea como el mito del origen de la realeza tartésica. Un rey mítico al que se le atribuyen los cambios sociales, legislativos, técnicos, económicos etc. Habis deriva del linaje de Gargoris, lo que da ligar a un linaje Habis, siendo interpretado esto como una estrategia para fundamentar un poder impuesto (Gaspar, 1991:51).

El viaje de Coleo 

Tartesos se erige en un territorio de singular riqueza y particular hospitalidad, en exclusividad hacia los griegos, que llegan aquí casualmente, en un relato que, en el caso de Coleo, tiene más consonancias heroicas que reales con la intervención directa de la divinidad (Cruz, 1995:50). La narración del viaje de Coleo por parte de Heródoto en el siglo V a.C. es útil para entender la relación de los griegos con la colonia fenicia de Huelva. El viaje ocurre hacia el 630 a.C., momento en el que aumenta la llegada de cerámica griega a Huelva. La relación de Coleo con Tartessos puede ser la proyección  histórica de una etapa concreta de frecuentación griega de la colonia fenicia en Huelva (A. Padilla, 2016:76). Del mismo modo, otro texto de Heródoto habla de la relación entre foceos y Tartessos, y sobre la actividad de estos mercaderes griegos en la colonia onubense (Padilla, 2016:76).

El mito de Gerión 

Otros de los grandes mitos donde encontramos referencia a Tartessos es el mito de Gerión. La mención más antigua de Gerión aparece en la Teogonía de Hesíodo (287 ss.) (Blázquez, 1992:21). A finales del siglo VII a. C. el poeta Etesícoro de Himera sitúa dicho mito en Tartessos. Anteriormente el mito había tenido una localización oriental, algo que comparte con otras historias de este tipo que se situaban en algún lugar del Occidente, que era considerado aquel entonces como el final del mundo conocido (González, 2014:6). Tartessos es nombrado por primera vez en un contexto claramente mítico. Es relacionado con la colocación de las columnas por parte de Heracles, lo que actualmente sería el estrecho de Gibraltar, en este sentido se hace alusión al río "argénteo" y al territorio en donde habita Gerión (Cruz, 1995:47). Ferécides por su lado, parece identificar las Gadeiras son Eriteia, donde el mito coloca los bueyes de Gerión (González, 2014:6). En la figura de Gerión y su constitución triforme, de tres cuerpos o tres cabezas, se ha querido interpretar una alusión a la presencia los celtas en la Península Ibérica y en Tartessos. 

El rey Argantonios

La figura de Argantonios, pose una gran carga mitológica, Carlos G. Wagner (2011) lo asemeja a un “guardián de la Edad de Plata” (González, 2011:119). Heródoto hace referencia en dos ocasiones a las relaciones que mantuvieron los griegos, especialmente los foceos, con Tartessos (González, 2014:9). Este menciona también a su rey Argantonios que en palabras de Heródoto gobernaba: "a la manera de un tirano" (González, 2014:10). Este rey se caracteriza por una notable longevidad, siendo esto lo que lo convierte en un personaje con tintes legendarios. Dicha longevidad era celebrada también por otros autores de la Antigüedad. También Plinio y otros autores clásicos como Cicerón, Valerio Máximo, Luciano de Samosata o Apiano, hacen referencia a Argantonios como un rey propiamente homérico, longevo y hospitalario, y a veces definido como rey y otras como tirano (Cruz, 2010:43). El tiempo de gobierno que se le atribuye es algo que los investigadores han interpretado como el tiempo de duración de una dinastía (González, 2014:10).

Autor: Daniel Caparrós Nieto

Bibliografía: 

Blázquez, 1992: J. M. Blázquez. Gerión y otros mitos griegos de Occidente. Antigua Historia y Arqueología de las civilizaciones. (Madrid, 1992)

Casgó, 1986: F. Cascó. Gargoris y Habis. La leyenda de los orígenes de Tartessos. Revista de Estudios Andaluces. 7. (1986)

Cruz, 1995: G. Cruz. La Península Ibérica en los límites de la Ecumene: el caso de Tartessos. POLIS, Revista de ideas y fonnas políticas de la Antigüedad Clásica. 7. (Málaga, 1995)

Cruz, 2010: G. Cruz. Tarteso-Turdetania o la deconstrucción de un mito identitario. M.ª L. de la Bandera, E. Ferrer (ed.). El carambolo 50 años de un tesoro. (Sevilla, 2010)

Gaspar, 1991: T. Gaspar. El mito de Habis: poder y sociedad en Tartessos. Historia antigua. Actas del II congreso de Historia de Andalucía. (Córdoba, 1991)

Gónzalez, 2014: C. González. Tartessos. Mito e Historia. (2014) 

Padilla, 2016: A. Padilla. Tarteso: algunas consideraciones en torno a las bases de un mundo en parte imaginado. Espacio tiempo y forma. 29. (Sevilla, 2016)

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